El Milagro de una Vida Equilibrada
Por VIRGILIO ZABALLOS BLAZQUEZ
En este libro Pastor Zaballos trata de encontrar equilibrio en la vida y ministerio de uno.
INDICE
PRÓLOGO
Introducción
1. Etapas Determinantes
2. Regreso Al Equilibrio: El Arrepentimiento
3. El Equilibrio Ministerial
4. La Provisión Equilibrada De Dios
5. Armonía Entre Oír Y Hacer
6. Acercándonos Al Milagro
7. Liberación De Traumas: La Cruz
8. Una Desproporción Alarmante
9. El Pecado De Xenofobia
10. El Orden De Dios En Las Prioridades Fundamentales De La Vida
11. Un Buen Regulador: El Ojo
12 Enemigos Perniciosos Las Respuestas Necesarias
13. Fruto Bueno Y Duradero
14. El Llamamiento En Equilibrio
15. Recuperar El Punto De Partida
16. Un Administrador Fiel Y Equilibrado
17. Para Mantenerse En Equilibrio (Primera Parte)
18. Para Mantenerse En Equilibrio (Segunda Parte)
19. Las Palabras Necesarias
20. Hacia Una Vida Equilibrada
PRÓLOGO
JESÚS es la cordura, estabilidad, sensatez y prudencia para un mundo a la deriva. Es el equilibrio para el hombre de hoy que vive acosado por los extremismos.
JESÚS DIJO: “Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados (desequilibrados), y yo os haré descansar (equilibrio). Llevad mi yugo (unidos a Jesús) sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso (estabilidad) para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mt. 11:28-30).
Hay mucho cansancio en una vida desnivelada. Se carga mas una parte que otra con el riesgo continuo de roturas diversas. Se quiebra la armonía, la estabilidad y el equilibrio; por lo tanto, nuestras vidas quedan a la deriva, frustradas y sin rumbo.
Las palabras del Hijo de Dios nos dan la respuesta al estado actual de zozobra. “Venid a mí… os haré descansar… Llevad mi yugo… aprended de mí… y hallareis descanso…”
Vengamos a JESÚS a través de su palabra y vida en el EVANGELIO DE LUCAS, para encontrarnos con el hombre que vivió en medio del caos y la confusión sin perder la armonía ni la coherencia.
JESUS venció. Ha resucitado. Es el mismo de ayer y de siempre, y está cerca de todos los que le invocan.
Caminemos con él a través del contenido inspirado y vivificado del Evangelio de Lucas. Hagamos nuestra la oración del apóstol Pablo a los efesios:
“… Que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, nos dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de nuestro entendimiento” (Efesios 1:15-19).